Contexto: Mi cuarto, una medianoche de viernes, 25 julio, cerca de las 3 am, empezó la charla…
Azul: Como te sentís en este período de tu vida?
Celicienta: Definitivamente mal. Te puedo decir que bien pero me conocés demasiado. Además sabés que no me gusta mentir, no sirvo porque en mi cara se refleja todo. No encajo en el rompecabezas de la vida. Me quedé sin letra, sin pena y sin gloria. No tengo motivación, ni risa. Estoy mal. Pero continúo. Porque pase lo que pase siempre logro salir de mis tristezas.
Azul: Tu tristeza…Se debe a algo en especial?
Celicienta: A todo…Son demasiados sentimientos y situaciones. No se ni que pensar. Porque siempre para mal o bien fui segura pero hoy te puedo decir que me encuentro llena de dudas, de vacilaciones. Y si hay algo que me pone loca, vos lo sabés bien, es dudar. Porque cada duda está envuelta por un miedo y por ello es que me pongo inquieta…Pero no hay ninguna causa en especial…Son tantas cosas que ya perdí la cuenta, por lo que no logro encontrar el real motivo, si es que alguna vez existió una causa específica.
Azul: Hace mucho que no te veo reír…
Celicienta: Ya lo se Azul, perdón porque se que tu inocencia s ealimenta con mis sonrisas. Pero no puedo regalarte una alegría vacía…Vos te merecés mi sonrisa auténtica. Perdón, no te dejé continuar. Qué me querías preguntar?
Azul: Con tu explicación ya me contestaste justo lo que quería saber…Una última pregunta…Qué pensás hacer?
Celicienta: Azul!...Pero mirá que pregunta amplia corazón…No se aún que hacer conmigo imaginate que menos voy a saber hacer algo con cualquier otra cosa. Voy a seguir, como siempre, pero tranquila. Me voy a regalar un período de reflexión…Lo necesito. Así que si no ordeno la habitación no te enojés y me escondas cosas…Jaja…Igual Amarillo siempre me hace el aguante.
Azul: Es que vos malcriás a Amarillo, él aún es un duende bebé y se confunde, no sabe si es duende o humano…
Celicienta: Por eso me llevo mejor con él, porque es pequeño, vos sos muy adulto y siempre nos tenés cortitos. Mandale besos y traelo la próxima vez…
Azul: Mmm…Si me prometés estar al menos un poquititititito mejor, dalis?
Celicienta: Ah bueno, mirá que el “dalis” es mío, te agarró la “celestelización”. Te copiás de mis palabras…Jaja…Y me encanta.
Azul: Al menos Cel te saqué una sonrisa, breve, pero eso quería lograr.
Celicienta: Uy, encima con trampa…Pero sabés Azul que no me puedo enojar con vos…Uy silban, te reclama la familia. Un beso. Ah y la próxima que te aparezcas hacelo despacio porque la gata se asusta. Te quiero.
Azul: Dalis, un beso de chocolate…Jaja…Me estoy celestelizando.
---Terminó cerca de las 03:20 am---
