Sinceramente, los pocos príncipes (va, proyectos de príncipes) que pasaron por mi vida no dejaron mucho en mi porque no dieron nada.
Alguno fue muy infantil, muy pendejo en su carácter, no sabía lo que quería. Otro quizá un inseguro que pretendía que yo ocupe su soledad porque en la primera de cambio que no estuvo más solo, rápido se olvidó de todo. Y algún otro quería que yo ponga todo de mi pero él no ponía nada.
Mejor que me quedé sola. No estoy para rescatar de la soledad a nadie ni para lidiar con inseguridades adolescentes y tampoco para darle todo a alguien que nada entrega.
Yo espero por ese amor de verdad y no por el intento de amor que éstos me ofrecieron, alguna vez.
MARZO 2009
CELICIENTA
Ahora entiendo la famosa frase “te di los mejores años de mi vida”. Jaja, no porque la haya dado un año a nadie, aún no llegó el digno de que yo le regale un año. Pero si di momentos, sería “te di los mejores momentos de mi vida”. He ayudado a varias personas. Y en la primera de cambio, una vez que recuperan su confianza, me dejan, se van. Y no es para que me tengas lástima. Es para que serían conmigo. Por esos personajes, que necesitan que otros le levanten el ánimo para creer en ellos. Eso no está mal, pues todos tenemos momentos de debilidad. Lo feo es olvidarse de quién te ayudó en ese momento oscuro y encima después hacerte el superado y pretender darle consejo a tu ángel protector. Dar consejos o intentar hacerlo no está mal. Lo malo es hacerte el “yo tengo la posta”. De qué te la das!?. Si hace poco menos de un año andabas buscando aprobación de todo. Pero encontraste alguien que te hizo sentir imporatante y ahora “se agrandó chacarita”, jajaja.
“Te di los mejores momentos de mi vida”…Jajaja…No esperaba ni reconocimiento, ni recompensa, simplemente que te quedaras a mi lado.
Dedicado a “supuestos amigos” y a “supuestos amores”.
CELICIENTA
30 MARZO 2009
