lunes, 26 de enero de 2009

Nuestra misión

NUESTRA MISIÓN


Muchas veces, durante períodos de desesperación y desesperanza, cuando se produjeron en mi los famosos agujeros negros mentales y del corazón me pregunté si realmente tenía sentido la vida. Y como consecuencia de pensar todo en negro, obviamente no le encontraba un porqué, un para qué. Entonces, era realmente difícil hallar el cómo.
Por largas jornadas me limité a transitar por la vida, pero ausente, con el piloto automático (ver peli Clic, con Adam Sandler). Estaba allí, pero realmente, no estaba en el momento.
Hasta que un día volviendo a casa me crucé con unos niños por la calle. Iban de la mano de un adulto que los venía zarandeando vaya a saber porqué. Yo soy de naturaleza nostálgica, triste, una típica sabinera, pero ese día me hallaba en el subsuelo de mi desolación. Sin embargo, necesité regalarle una sonrisa cómplice a esos niños, que eran un varón y una nena. Ellos me respondieron con dos sonrisas que ni el mejor poeta sería capaz de describir en un verso ni el mejor pintor representar en un cuadro.
Fue tan sólo un instante. Breve, pequeño…Pero un momento inmenso para el alma.
Porque fue el segundo en que reabrí mi corazón, adolorido, tallado de heridas, pero al fin mi corazón. Y desde ese instante es que tuve un nuevo nacimiento.
Al final si tenía sentido la vida. Había venido al mundo con una misión: “regaladora de sonrisas”. Sí, un título que no se obtiene en la universidad…Desde aquel mágico día vuelvo a estar en paz. Esos pequeños tienen el título de “liberadores de corazones”, porque mi corazón estaba cerrado y ellos lo liberaron.
A partir de esa experiencia aprovecho cada instante de mi vida. Si bien, puedo pasar por situaciones gratificantes y otras poco serias, ahora no me canso de regalar sonrisas.
Para eso estoy en el mundo y quizá para mucho más.
Por más que la tristeza me abrace nunca dejaré de repartir sonrisas. Ahora cuando estoy triste, mis agujeros son multicolores y mi corazón no está cerrado, está entreabierto. Más allá de lo que pase, vale la pena el desafío de avanzar, pensando siempre en colores y con el corazón confiado.
Piénsenlo…Cada uno tiene su misión. Vos, tus amigos, yo…Todos venimos al mundo para algo. Y más allá de los logros personales que consigamos está bueno reflexionar y pensar que le puedo regalar al otro, porque esa es tu misión verdadera.
Así que te invito a que descubras tu misión y cuando lo hagas, aunque te encuentres deprimido, abatido, cansado de la vida, como yo me sentía esa vez, acéptala, no la niegues. Porque si queremos ser un poco felices tenemos primero que hacer felices a los otros. Porque la felicidad es simple, compartir la misión que tenés para regalar y el otro hará lo mismo con vos. Así que te invito a que descubras tu misión del corazón.

CelestE VioletA

12:42 am………..jueves………
……..17/07/08………………………



2 comentarios:

Meg dijo...

Pss te dire que yo aun no encuentro mi mision pero pss por algo sigo aqui jejeje asi q esperare aunque en realidad me gustaria poder saber porque tiene q doler tanto.

***CelestE VioletA*** dijo...

La vas a encontrar Meg, quizá es lo que menos te imaginás

besotessssss